Hola a tod@s!!
Hoy voy a subir una entrada, que creo que os puede resultar interesante, si os gusta tanto la mermelada como a mí.
Para mí, las tostadas untadas de mermelada en mi desayuno, forma parte de mi rutina diaria.
La mermelada tiene un gran aporte nutritivo y energético, y resulta muy beneficiosa tomarla en el desayuno, ya que éste debe ser la comida más importante del día. Además, nos aporta fibra, tan necesaria para la función intestinal.
El problema viene cuando pensamos en que las mermeladas nos pueden engordar mucho debido a las grandes cantidades de azúcar que llevan, pero podemos sustituir el azúcar por edulcorante a la hora de hacerla.
El confeccionar nosotr@s mism@s nuestra propia mermelada casera, hace que ésta será 100% natural y a las mermeladas industriales, las ponen aditivos, espesantes y conservantes que hacen que duren más, pero son mucho menos sanas.
La formula de hacer la mermelada es bien sencilla, consiste en mezclar fruta cocida y azúcar.
Las mermeladas artesanales se reconocen porque «no tienen siempre el mismo color, depende del estado de la fruta, porque cuanta más agua tiene, más tiempo cuece, y es más oscura».
Podemos hacer multitud de variedad de mermeladas: naranja, ciruela, melocotón, fresas, albaricoque,tomate, zanahoria, cebolla ….,dependiendo de nuestros gustos.
El uso más habitual de la mermelada, suele ser en desayunos o meriendas, acompañando a tostadas o galletas. Pero también se utiliza mucho en repostería. Y en la confección de salsas. Como podemos ver, las mermeladas tienen muchos usos en la cocina.
Además con las mermeladas podemos conservar la fruta para que pueda ser comida en cualquier época del año.
Voy a explicar en términos generales los pasos para una buena elaboración de una mermelada casera.
ELABORACIÓN PASO A PASO
- El primer paso es elegir el tipo de fruta. Dependiendo de nuestros gustos: naranja, melocotón, fresa, albaricoque ,ciruela… ,frutos secos o las hortalizas como tomates, zanahorias o cebolla.
- En la selección de las piezas es importante comprobar que están sanas, ni magulladas ni excesivamente maduras. Asimismo, aunque hoy en día es difícil, lo más apropiado es utilizar la que no haya sido tratada con pesticidas, porque el sabor puede resultar algo diferente. Lo mejor para preparar la mermelada es que la fruta esté madura, no muy blanda, y con color y aroma fuertes, que son indicativos del buen sabor. Es posible utilizar fruta en conserva, pero el resultado es siempre mejor si es fresca.
- La fruta seleccionada se pela, se retiran los huesos o pepitas y se trocea. Se deja macerar con azúcar (la misma cantidad que de fruta) para que suelte jugo; el tiempo depende de la variedad que hayamos escogido. Aunque lo de dejar macerar la fruta con el azúcar no es obligatorio, pero siempre es mejor hacerlo.
- Es adecuado añadir un chorrito de limón para prevenir la oxidación.
- Conviene triturar la pulpa ligeramente para que espese mejor. A continuación, se pone a hervir. Realizar correctamente la cocción es fundamental para lograr una buena confitura. En esta fase se ablandan las fibras de la fruta y se logra una pasta homogénea a medida que removemos.
- El tiempo en el fuego dependerá de la cantidad de agua que contenga la fruta; «cuanto más líquido haya, más tarda en cocer, porque la mermelada se logra cuando se ha evaporado el agua», «y cuanta menos pectina tenga la fruta, también mayor tiempo de cocción, porque es lo que hace que espese».
- Si queremos una mermelada más espesa, ya que muchas veces sale caldosita podemos añadir 3 hojas de gelatina previamente puestas 10 minutos en agua y escurridas poco antes de terminar la cocción
- El paso final es introducir la confitura en frascos para su conservación. En primer lugar, deben esterilizarse los recipientes de cristal, hirviéndolos. A continuación se vierte la mermelada en ellos, se cierran bien y se calientan al baño maría (teniendo precaución de colocar paños en el fondo y alrededor de los tarros para que no choquen y se rompan durante la cocción) durante unos 20 minutos para obtener un sellado hermético.Si se llevan a cabo correctamente todos los pasos, permanecerá en óptimas condiciones durante dos años.
Hay muchas recetas mermeladas caseras, pero hoy voy a poner tres (naranja, fresa y ciruelas). En otras entradas seguiré subiendo más.
MERMELADA DE NARANJA
Ingredientes
· 3 naranjas grandes (750 gr.) con piel limpia y sin manchas
· 600 gr. de azúcar
El zumo de un limón
Preparación
Lavamos y pelamos las naranjas. Quitamos toda la parte blanca que se nos haya quedado en los gajos de fruta. Y con la punta de un cuchillo quitamos también la parte blanca que haya quedado en la piel. Cuánta más carne blanca quitemos, menos amarga estará la mermelada. Aunque si te gusta la mermelada de naranja amarga, ya sabes, no quites la parte blanca.
Cortamos en tiras la piel y se la añadimos a la pulpa.
Echamos todo en una cazuela, llevamos al fuego y dejamos cocer 40 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Añadimos el azúcar y el zumo de limón, removemos y cocemos otros 10 minutos.
Cuando veamos que la mermelada de naranja no está muy líquida, apagamos, retiramos y dejamos enfriar.
MERMELADA DE FRESA
Ingredientes
400 gr. fresas
300 gr. azúcar gelificante (o azúcar normal, en su defecto). Para preparar la mermelada de fresas o cualquier otra mermelada y que adquiera mayor consistencia, una vez fría, es recomendable usar azúcar gelificante, un tipo de azúcar que tiene el añadido de pectina, un espesante natural obtenido de la piel y corazones de algunas frutas (manzanas, membrillos). Con el azúcar normal saldrá igual de sabor, pero con menos consistencia.
Preparación
Una vez seleccionada bien la fruta, se retiran los pedúnculos y cualquier desperfecto que puedan tener. Se lavan bien bajo el grifo y se ponen en una cazuela antiadherente, añadiendo el azúcar.
Se lleva a ebullición y luego se baja el fuego, dejando cocer a fuego lento unos 35-40 minutos, como mínimo, removiendo con frecuencia (mejor constantemente), con una cuchara de madera.
MERMELADA DE CIRUELAS
Ingredientes:
1,5 kilos de ciruelas
1/2 zumo de limón
700 gr de azúcar
Preparación:
Lavamos las ciruelas. En una cazuela echamos las ciruelas troceadas sin hueso, el azúcar y el zumo de limón.
Ponemos a fuego lento y dejamos que se cocine, vamos removiendo de vez en cuando con una cuchara de palo para que no se nos pegue, si vemos que las ciruelas no sueltan mucha agua podemos añadir medio vaso de agua.
Aproximadamente tarda sobre 40 minutos en hacerse.
Ya podéis ver que las mermeladas son muy sencillas de elaborar y podemos hacer grandes cantidades y conservarlas durante bastante tiempo del modo que os explique al principio.
Animaros a hacerlas de diferentes sabores, y tendréis mermeladas para todo el año.
Espero que os haya gustado. En otras entradas seguiré subiendo más recetas de mermeladas, porque hay muchas y también de lo más originales.
Un saludo y hasta la próxima entrada.